Putain de République

Antes de la Gran Guerra, Francia no tenía dudas de que ella era una gran potencia. Desde entonces, este sentimiento de resplandor ha disminuido, hasta el punto de haber traído una nueva palabra al diccionario, declinación, para designar la resignación ante un declive inevitable. Siempre en boga, según el historiador Robert Frank, que acaba de publicar una nueva edición aumentada de su primer trabajo sobre el tema (publicado en 1994): La hantise du declin. Una ansiedad muy francesa que muestra a un país obsesionado, desde la derrota de 1940 y la descolonización, por la idea de recuperar su rango. En particular gracias a Europa, que se ve como un trampolín. Los puntajes de Marine Le Pen se deben en gran medida a esta desconfianza permanente en Francia (Vallaeys, 2014).

En este sentido, este proyecto, como un panfleto se tratase, refuta con voz alta toda la política llevado hasta ahora es decir, disminución de los recursos públicos para la educación, salud y por otra parte, beligerancia francés en Libia y venta de arma entre otras cosas.