Tráfico

2018

Tráfico es un proyecto de investigación artístico sobre el tema de la compra venta del cabello humano de las mujeres inmigrantes venezolanas en Colombia.

Tráfico Pierre Valls Artista

Desarrollo

En la frontera con Colombia centenares de mujeres venezolanas han encontrado una forma de conseguir dinero para comprar las medicinas y alimentos que no consiguen en su país: vendiendo sus cabellos. E proyecto Trafico indaga sobre como la venta de cabello humano sirve de transacción para optar a una mejor vida o simplemente salir por un momento de una crisis humanitaria sin precedentes. Cientos de mujeres venden su cabellos para unos 50,000.00 pesos colombianos lo que equivale a unos 20 dólares. Lo suficiente para subsistir un par de meses en Venezuela. La transacción se opera en la ciudad de Cúcuta, ciudad fronteriza con Colombia al norte oeste del país.

Vender el cabello humano es un negocio que encontramos en todas partes del mundo, y no es algo que a priori escandalice o preocupe en sí las autoridades y ni siquiera la población en su conjunto. Es algo normal , o algo que uno va asumiendo como normal. La diferencia que aparece al momento de la investigación son las violencias que se genera a partir de este negocio.

Las inmigrantes venezolanas venden sus cabellos a la frontera con Colombia para subsistir con algo de dinero. Las Colombianas compran esté cabello porque dicen que es un cabello más fuerte (de origen afro descendiente) y lacio. En una entrevista con una peluquera que coloca los cabellos postizos dice lo siguiente.

“La Colombiana son vanidosas, les gustan sentirse bellas, pero también se colocan extensiones de cabellos lacios negros para verse guapas y sobre todo para tener éxito con los hombres europeos, ya que ellas quieren inmigran en España. A los europeos les gustan este tipo de mujeres latina ….”

Aquí vemos una violencia triangular, es decir, por un lado tenernos unas inmigrantes que venden sus cabellos para salir de una miseria económica, luego otras inmigrantes se colocan estos cabellos para a su vez inmigrar en Europa y tener éxito (sentimentalmente) con europeos.

La relación de la violencia en este ejemplo se ejerce en dos tiempos. La primera, la más evidente, es el resultado de una violencia subjetiva según las definiciones de la violencia de Zizeck. La segunda, es una violencia muy poca perceptible pero sigue tan violenta como la primera; hablamos de la violencia simbólica. La primer violencia que sufre las venezolanas tiene que ver con un situación etatíca, y responde a un mecanismo de una emergencia y necesidad primaria. !Vendo esto para comprar lo otro!

Por otra parte, la explicación que ofrece es que el concepto de violencia simbólica se aplica a todas las formas dominación «suave» que se logra ganar por disimulación o promesas del dominante. «La violencia suave es una forma de dominación que sin embargo, ejerce una violencia real sobre quienes lo sufren, causando perse; vergüenza y auto desprecio, autocensura o auto exclusión. Lo simbólico se ejerce desde la esfera de los significados o más precisamente el significado que dan los dominados al mundo social es decir al lugar de este mundo que pertenecen.”

Partiendo desde la teoría de la violencia simbólica de Bourdieu, podemos distinguir dos versiones del concepto de la misma. La primera se acerca a la «ideología» que encontramos en Marx: » (..) es una violencia que se practica, por así decirlo, en las formas, poniendo las formas así; dar a una acción o un discurso la forma que se reconoce como adecuada, legítima, aprobado, es decir, una forma tal que uno pueda producir públicamente, delante de todos, un testimonio o una práctica que, si se presenta de otra manera, sería inaceptable (esto es La función del eufemismo)”.

Wilmar Peña Collazos en su articulo “La violencia simbólica como reproducción biopolítico del poder” nos dice al respecto: “Ella (violencia simbólica) está en todas partes, pero de manera especial se reproduce, invisible e inexorablemente, en los sistemas de enseñanza. Este problema no es exclusivamente académico, es ante todo político, ético y estético; la violencia simbólica se ejerce en el Estado, se encarna a la vez en la objetividad bajo formas de estructuras y de mecanismos específicos .”
Bourdieu en las Dominaciones masculinas hace hincapié sobre el efecto de la violencia simbólica «La fuerza simbólica es una forma de poder que se ejerce en los cuerpos, directamente, y como por arte de magia, afuera cualquier restricción física; pero esta magia solo funciona cuando basado en las disposiciones depositadas, como resortes, en más profundo en el cuerpo «.

En conclusión, las inmigrantes colombianas que modelan sus cuerpos, perfilan su identidad para ser deseadas responde a un deseo materialista. El deseo opera desde la concepción material del objeto de deseo. La mujeres deseadas son concebidas para responder a cánones específicos derivados del consumo. Las telenovelas de narco traficante en Nexflix despiertan en lo masculino los mismos deseos que de tener un auto de lujo tuneado. La inmigrante colombiana que se coloca el cabello de otras inmigrantes es una mujer tuneada. Ciertamente, como en todo, hay recelo en decir que la subjetivación mediática (ver hipperrealidad de Baudrillard) tiene tanto poder. Todos cuerpos son cuerpos textuados y texturados por el poder circunvalante.

Ficha técnica

Tráfico
Performance
Entrevistas
Video: 00:01:00 (detalle)
Video: 00:07:49
Bucaramanga
2018

Agradecimientos

Fundación Eco Emprender

Pierre Valls
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