Bordear: una idea de frontera
2025
Palacio de Autonomía, CDMX, México, 2025
Curaduría: Anne-Laure Amilhat Szary y Andrea Masala
Gestión: Procuraduría
ordear es una propuesta que invita a recorrer la experiencia de la frontera mucho más allá del fenómeno arquetípico asociado a los límites políticos y sociales que tradicionalmente simboliza «el borde». A través de esta obra, se pretende explorar las fronteras no solo desde la perspectiva geopolítica, sino también como una construcción compleja y multidimensional, que atraviesa lo cultural, lo social, lo económico y lo histórico. Esta reflexión se propone visibilizar las dinámicas fronterizas tanto pasadas como contemporáneas, poniendo en cuestión las formas en que las sociedades han definido y establecido las fronteras en un mundo cada vez más globalizado.
En este recorrido, se abre un espacio para que los visitantes cuestionen las fronteras que no solo limitan, sino que también segregan y construyen categorías de pertenencia y exclusión. Bordear presenta una invitación a imaginar nuevas formas de entender el concepto de «límite», ampliando la visión de frontera a nuevas dimensiones, que incluyen las barreras epistemológicas, culturales y simbólicas que delimitan el conocimiento y las identidades.
El enfoque interseccional que propone esta obra permite desvanecer las fronteras epistémicas, reconociendo que las distintas formas de conocer y experimentar la realidad están entrelazadas por diversas estructuras de poder, historia y contexto. Esta visión amplificada de lo que significa la frontera nos permite reconfigurar nuestra percepción de los límites, invitándonos a reflexionar sobre su naturaleza fluida y cambiante. La propuesta artística se convierte en un espacio en el que la frontera es tanto un lugar físico como un concepto social y político, en constante transformación y cuestionamiento.
A través del arte contemporáneo, Bordear ofrece a los visitantes la oportunidad de adentrarse en una reflexión profunda sobre las fronteras, no sólo como límites territoriales, sino como construcciones que están arraigadas en las dinámicas de poder, la memoria histórica y las luchas sociales. De esta manera, el proyecto se presenta como una invitación a repensar las fronteras, a desafiarlas y a imaginar nuevas formas de convivencia más inclusivas y abiertas, donde los límites ya no sean barreras, sino puntos de encuentro y transformación.